Jesús lleva ya unos cuantos años jubilado pero no sabe lo que es aburrirse. Además, no tiene miedo de las nuevas tecnologías y chatea con sus nietos desde su flamante móvil.
Siempre ha sido un gran forofo del fútbol, un deporte realmente emocionante. Y mucho más ahora, porque ha empezado a apostar unas perrillas en los partidos de su equipo. Cada fin de semana se sienta en su sofá favorito, enfrente de la tele y se siente como un chaval, agitando la bufanda de su equipo.